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Expedición del Falke
Julio-agosto 1929

Expedición armada, preparada en Europa y dirigida por el general Román Delgado Chalbaud, que habría de ser el más importante movimiento insurreccional contra el régimen del general Juan Vicente Gómez. Dos grandes grupos actuaron en esta expedición. El primero estaba integrado por hombres mayores (entre 40 y 50 años), veteranos de la política venezolana de fines del siglo XIX y comienzos del XX. En este grupo, se contaban: el jefe del movimiento, general Román Delgado Chalbaud, ex almirante de la armada castrista, valido del gomecismo durante su primera etapa y quien había pasado 14 años encarcelado en La Rotunda (1913-1927), al debelarse una conspiración que había auspiciado en 1913; el general Leopoldo Baptista, expresión del caudillismo trujillano y destacado personaje de los primeros años del gobierno de Gómez, a quien había ayudado a tomar el poder; Santos A. Domínici, antiguo secretario del Estado Mayor General de la Revolución Libertadora (1901-1903) y embajador de Gómez en Washington hasta 1921; el general Francisco Linares Alcántara hijo, importante jefe militar del castrismo. El segundo grupo estaba integrado por jóvenes, vinculados varios de ellos a los acontecimientos de febrero y abril de 1928, de tendencia reformista democrática, o marxista en algunos casos; entre ellos, se destacaban: Armando Zuloaga Blanco, Julio MacGill, hijo del coronel chileno Samuel MacGill, quien había sido uno de los primeros instructores de la Escuela Militar venezolana, Rafael Vegas, Carlos Julio Rojas, y Carlos Delgado Chalbaud, hijo de Román Delgado. Figura clave en la expedición fue también el escritor José Rafael Pocaterra, el autor de las Memorias de un venezolano de la decadencia. La llamada Expedición del Falke empezó a ser preparada prácticamente desde el mismo momento en que Román Delgado Chalbaud llegó exiliado a París después de haber sido liberado (abril 1927). Burlando la vigilancia del servicio de espionaje de Gómez en Europa, estableció contactos con los diferentes grupos de opositores antigomecistas, logrando, hasta cierto punto, limar las asperezas entre los representantes de la «vieja guardia» y los jóvenes que llegaron a Europa, exiliados en el transcurso de 1928. El plan para derrocar a Juan Vicente Gómez constaba de 2 etapas. Una primera expedición, liderada por Delgado Chalbaud, desembarcaría en las costas orientales de Venezuela, estableciendo allí una cabeza de puente para una segunda expedición, con armamentos y fuerzas superiores, que se encargaría entonces de la marcha rumbo a Caracas; al mismo tiempo, una acción concertada con los jefes guerrilleros antigomecistas refugiados en Colombia, particularmente Juan Pablo Peñaloza, llevaría a una invasión desde el Táchira. Román Delgado Chalbaud, desde oriente, Peñaloza y Régulo Olivares desde occidente y Samuel MacGill a la cabeza de la segunda expedición, conformaban el liderazgo militar del movimiento. A principios de 1929, se fundó en París un «Partido de Liberación Nacional», cuya Junta Suprema de Gobierno, integrada por Santos A. Domínici (presidente), Alberto Smith (vicepresidente), Rufino Blanco Fombona (secretario), Pedro José Jugo Delgado (tesorero), José Rafael Pocaterra, Néstor Luis Pérez, Manuel Flores Cabrera, Pedro Elias Aristeguieta Rojas y Atilano Carnevali (vocales), constituiría el nuevo gobierno provisional de Venezuela. Con la ayuda de la firma Félix Prenzlau & Co., de Hamburgo, junto con aportes de algunos venezolanos residentes en Europa, entre ellos el magnate petrolero Antonio Aranguren y la garantía financiera del Crédit Français y de la casa Louis Dreyfus de París, Delgado Chalbaud fletó y armó un viejo buque de 1.200 t de la armada alemana, el Falke, el cual había participado en el bloqueo de las costas venezolanas de 1902-1903. A mediados de 1929, se precisó el plan de operaciones. El objetivo inicial consistiría en la toma del puerto de Cumaná, mediante un ataque por vía terrestre, dirigido por Pedro Elias Aristeguieta, que coincidiría con la llegada del Falke y su cuerpo expedicionario, colocando así a las fuerzas gubernamentales entre 2 líneas de fuego. A última hora se supo que el general Régulo Olivares, por discrepancias personales con otros de los miembros de la Junta Suprema, no participaría en la invasión desde Colombia. El 19 de julio de 1929, los integrantes de la expedición del Falke, unos 100 hombres, más la tripulación, zarparon desde el puerto de Danzig en el Báltico, rumbo al Mar del Norte y al Atlántico; el buque, cuyo nombre había sido cambiado al de General Anzoátegui, arribó a la isla de La Blanquilla el día 8 de agosto de 1929, dirigiéndose hacia Cumaná donde llegó 2 días después. Pedro Elias Aristeguieta, por razones que nunca quedaron claramente establecidas, se había demorado en su marcha y no había podido realizar el ataque a Cumaná por tierra. Aunque abandonado por sus aliados, Delgado Chalbaud decidió, sin embargo, intentar una acción desesperada y dio la orden de desembarcar, dejando el Falke al mando de José Rafael Pocaterra. A la cabeza del primer grupo de asalto, Delgado Chalbaud fue ultimado al llegar al puente Guzmán Blanco, a la entrada de la calle Larga de Cumaná, acción en la que también murió Armando Zuloaga Blanco. Al saber esta noticia, Pocaterra dio inmediatamente la orden de zarpar de la costa venezolana y al llegar a alta mar, ordenó se lanzara todo el parque al agua, decisión que le fue duramente criticada posteriormente. Fue sólo el día 13 de agosto que Pedro Elias Aristeguieta inició su ataque a Cumaná, logrando ocupar la plaza durante unas horas; pero tuvo que retirarse, ante la llegada de refuerzos del Gobierno, enviados desde Barcelona y Maracay. Fue durante este último episodio del ataque que intervino, por primera vez en la historia militar de Venezuela, una escuadrilla de aviones de entrenamiento que efectuó un vuelo sobre Cumaná, aunque en realidad, sólo se trató de un simple ejercicio de reconocimiento. Herido de gravedad en los combates de la retirada, Aristeguieta falleció a los pocos días, mientras eran aplastados los remanentes del movimiento. En el Táchira, la invasión de Juan Pablo Peñaloza (10.8.1929) había también fracasado. El Falke, por su parte, navegó hasta la isla de Granada y luego hasta Puerto España, en la isla de Trinidad; el Gobierno venezolano, solicitó sin éxito a las cancillerías de Inglaterra y Alemania, que fuese capturado como nave pirata; permaneció por un tiempo en Puerto España y posteriormente fue llevado a Europa por sus dueños. De los sobrevivientes de la expedición, algunos fueron capturados y encarcelados; otros lograron escapar y regresar al exilio, desatándose una intensa polémica entre todos ellos acerca de las causas y responsabilidad del fracaso. 

Tema relacionado: Gómez, Juan Vicente, gobierno de.

Autor: Nikita Harwich Vallenilla
Bibliografía directa: Aristeguieta Rojas, Pedro Elías. La nueva Venezuela revolucionaria: memorias. México: s.n., 1929; Fernández, Carlos Emilio. Hombres y sucesos de mi tierra, 1909-1935. 2a ed. Madrid: Talleres del Sagrado Corazón, 1969; Fombona Certad, Ignacia. Armando Zuloaga Blanco: voces de una Caracas patricia. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1995; Heredia Angulo, Cipriano. El año 29: recuerdo de la lucha armada. Caracas: Ediciones Centauro, 1974; Ibarra, Vicente. De La Rotunda a la calle larga. Caracas: Editorial Fuentes, 1974; Pérez Jurado, Carlos. El asalto a Cumaná, 11 de agosto de 1929. Caracas: s.n., 1973; Pimentel, Cecilia. Bajo la tiranía, 1919-1935. Caracas: Tipografía La Bodoniana, 1970; Pocaterra, José Rafael. Memorias de un venezolano de la decadencia. Caracas: Monte Ávila, 1979. 2 vols.; Urdaneta Aubert, Edmundo. La revolución Delgado Chalbaud, 1929, y seis años largos bajo la férula gomera. Caracas: Artes Gráficas, 1936; Velásquez, Ramón J. Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez. 8a ed. Caracas: Ediciones Centauro, 1981.
Hemerografía: Fajardo, Luis Carlos. «La aventura del vapor Falke en las costas venezolanas». En: Élite. Caracas, núm. 1.669, septiembre 21, 1957; López, Narciso A. «El Falke una esperanza frustrada: la revolución que cambió el destino de Venezuela». En: Élite. Caracas, núm. 1.871, agosto 5, 1961.
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