Sindicalista. Vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela. Pionera del sindicalismo femenino en Venezuela. Desde joven participó en las luchas por los derechos de la mujer trabajadora. En 1936 se integró a la Agrupación Cultural Femenina, organización que llevó adelante una dura lucha por lograr el derecho de la mujer a elegir y ser elegida en igualdad de condiciones; por reformar el Código Civil para eliminar la discriminación de los hijos nacidos fuera del matrimonio; y en general, por la protección de la mujer trabajadora, de la madre, de los menores, etc. Trabajadora de la industria textil, se vinculó al movimiento sindical y a la militancia política en el Partido Comunista de Venezuela. Su labor en este campo la desarrolló en Caracas y Puerto Cabello, siendo pionera del sindicalismo femenino en Venezuela, cuando esta actividad era ejercida solo por hombres. En la primera Conferencia de Mujeres -celebrada en Caracas, en 1940- presentó la ponencia: «Mujer obrera», donde abogaba por la igualdad salarial para las trabajadoras, protección para la mujer en estado de gravidez y por la ejecución de una campaña de alfabetización en la ciudad, así como en el campo. Al fundarse -en 1963- la Central Regional de Trabajadores del Distrito Federal y Estado Miranda, integró el Departamento Femenino de dicha Central; de igual modo, estuvo al frente del Departamento Femenino de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela y tiempo después ocupó la vicepresidencia de esta central obrera. Participó en numerosas reuniones sindicales del país y del exterior. Fue condecorada en varias oportunidades.