Edimburgo (Escocia) 24.12.1786 —
Caracas 3.12.1845
Oficial escocés (general de división) que combatió a favor de la causa de Venezuela en la Guerra de Independencia. Fueron sus padres el capitán Daniel MacGregor, quien sirvió en la India, y Ann Austin, hija mayor de Adam Austin, reputado médico de Edimburgo. Su infancia y juventud transcurren en su ciudad natal, donde asistió a la escuela primaria, luego a la academia de Laing y posteriormente al internado de Taylors, donde permaneció hasta 1800. Ingresa a la armada británica en 1803, donde permanece hasta 1805. En este año se casa en Londres con María Bowater, y enviudó al poco tiempo. Después de cortas pasantías en los ejércitos portugués y español, regresa a Edimburgo, y se inscribe en el curso 1808-1809 de la universidad de esa ciudad. Poco después llegan ecos del movimiento separatista de Caracas y atraído por estas ideas, marcha a Venezuela a través de Jamaica y Trinidad. A su llegada a Caracas en 1811 fue saludado por la Gaceta de Caracas;tenía entonces el grado de coronel. En 1812 es ayudante del general Francisco de Miranda, comandante de caballería y brigadier. En Caracas se casa con Josefa Antonia Lovera, prima de Simón Bolívar. Perdida la Primera República, MacGregor escapa con su esposa a Curazao. Con el Libertador pasa a Nueva Granada. De Cartagena siguió a la villa del Socorro, donde en 1812 ponen bajo su mando 1.200 hombres para que los adiestre. Con estas tropas pasó a Santa Fe, las que fueron empleadas por Antonio Nariño en el sur de Nueva Granada. Con el general Custodio García Rovira, toma a Pamplona y Cúcuta, lo que le vale el nombramiento de jefe de las tropas de Pamplona, Socorro y Tunja. Con ellas persigue al capitán realista Bartolomé Lizón, y lo obliga a huir hacia Maracaibo por Bailadores. Se retira a Cartagena, donde, ante el asedio impuesto por el general Pablo Morillo, (1815) colabora para evacuar la plaza. Pasa a Haití y se une a Bolívar en la expedición de Los Cayos (1816). En Carúpano, con Santiago Mariño y Manuel Piar, pone en fuga a los españoles. Bolívar lo nombra presidente del Consejo de Guerra. El 6 de julio de 1816, llegan a Ocumare de la Costa, y ante el fracaso de los republicanos en la batalla de Los Aguacates (14 julio) MacGregor toma el mando de los restos de la expedición (unos 600 hombres) y desde Choroní (Edo. Aragua) se retira al interior de Venezuela, por Maracay y Villa de Cura. En Onoto (Edo. Aragua) derrota al coronel Juan Nepomuceno Quero (18.7.1816). Sigue hacia los llanos y oriente. En Quebrada Honda derrota a Quero (2 agosto) y el 6 de septiembre al coronel Rafael López en la batalla de Los Alacranes. En Barcelona entrega el mando al general de división Manuel Piar, y el 27 del mismo mes, ambos vencieron al brigadier Francisco Tomás Morales en la batalla de El Juncal (Edo. Anzoátegui). Poco después, MacGregor se retira a Estados Unidos. Bolívar le ha ascendido, entre tanto, a general de división y dado la Orden de los Libertadores. En Filadelfia entra en contacto con Pedro Gual, Lino de Clemente, Juan Germán Roscio y otros revolucionarios. El 29 de junio de 1817 toma la isla Amelia, situada en la parte nororiental de la Florida, proclama la libertad de las Floridas y comienza a organizar la República de Las Floridas, hecho comentado por la prensa mundial. La afluencia de corsarios y aventureros deteriora la situación de la isla, y a los 64 días decide retirarse. Pasa a la isla de Nueva Providencia y de allí a Londres. Organiza una expedición, y el 9 de abril de 1819 se presenta con 6 buques y más de 500 hombres frente a Portobelo (Panamá), y después de vencer una tenaz resistencia pone en fuga a los españoles. Veinte días después son contraatacados, pudiéndose escapar apenas 12 independientes, entre ellos MacGregor. La próxima aventura será marchar sobre Río Hacha, la que es tomada; allí asume MacGregor el título de Inca de Nueva Granada, lo cual recuerda un poco la organización política ideada por Francisco de Miranda. De nuevo la indisciplina y el relajamiento de las costumbres, facilitaron un masivo ataque de españoles e indios y lo obligan a huir hacia Santo Domingo. Regresa a la isla de Margarita (1820) donde es nombrado uno de los 5 diputados que van a representar la isla en el Congreso Constituyente de Cúcuta; pero no se incorporó. Se dirige a la costa norte de Nicaragua, donde negocia un lote grande de terreno con George Frederick, el rey de los indios Mosquitos. MacGregor se hace llamar «su Alteza Real el Príncipe Gregor I, Cacique de Poyais». Vuelve a Londres y proclama antes, que su viaje era «...Con el propósito de conseguir religiosos e instructores de moral, los útiles para la cría y personas para guiar en el cultivo de la tierra...» En Escocia, Irlanda, Inglaterra y Francia se dedica con pasión a la más increíble de sus empresas: con solo los dudosos títulos de una tierra lejana y desconocida, y utilizando sus relaciones y su capacidad persuasiva y publicitaria obtiene un crédito de 200.000 libras esterlinas. Organiza el envío de 4 buques con colonizadores, que resultan un completo fracaso. Los acreedores se sienten estafados y promueven un escándalo en la prensa europea. Pasa a París y aquí lo ponen preso por varios meses. Regresa a Escocia y se dedica a escribir una Constitución para lo que se llamaría el Territorio de Mosquitia, que publica en 1836. En 1839, a los 53 años de edad, huyéndole a la desventura y a los acreedores, se refugia en Venezuela. Se naturaliza y el gobierno lo reincorpora al ejército venezolano y le paga los sueldos caídos. Muere su esposa, publica un folleto semiautobiográfico que titula Exposición documentada, se dedica al cultivo del gusano de seda y muere ciego. Le sobreviven 2 hijos: Josefa María, que morirá en Escocia, y Constantino, quien fallece en Caracas.