Oficial del Ejército de Venezuela en la Guerra de Independencia. Abogado, político, congresista y poeta. Hijo de Juan Jacinto Marcano y de Micaela Boadas. En 1807, obtuvo en la Universidad de Caracas el título de bachiller en los 2 derechos y más tarde, el de licenciado. En 1810, abrazó la causa de la revolución de Venezuela. Perdida la Primera República (julio 1812), emigró a Trinidad en el bergantín de guerra Botón de Rosa y mandado por Juan Bautista Bideau, en el cual viajaron, además, José Francisco Bermúdez, Manuel y Casimiro Isava, Luis Vallenilla, Pedro Mejía, Francisco Marcano, el presbítero Domingo Bruzual y otros. Asistió a la asamblea que, en el islote de Chacachacare, presidió el coronel Santiago Mariño el 12 de enero de 1813, y cuyo propósito fue la decisión para la ejecución de la expedición sobre las costas orientales de Venezuela. Actuó en las operaciones militares con las cuales fueron liberadas las provincias de Cumaná y Barcelona. A la caída de la Segunda República, en diciembre de 1814, se trasladó a la isla de Margarita. El 8 de enero de 1815, una Junta de Notables y padres de familia, reunida en La Asunción, confió el gobierno político de la isla a un triunvirato formado por Juan Antonio Silva, Juan Miguel Lares y el licenciado Gaspar Marcano, y aclamó a Juan Bautista Arismendi «Comandante General de todas las Fuerzas de Mar y Tierra». Era la respuesta que los insulares daban a la intimación que, por conducto del sacerdote José Ambrosio Llamozas, les hiciera el jefe realista Francisco Tomás Morales, a la sazón estacionado con sus tropas en Cumaná. En abril de 1815, con ocasión del arribo a la isla de la expedición española que mandaba el general Pablo Morillo, el licenciado Marcano y los demás triunviros se retiraron a sus hogares, pues se habían acogido a la amnistía otorgada por el jefe expedicionario. El 8 de mayo de 1816, en la Villa del Norte (hoy Santa Ana), Simón Bolívar, jefe supremo de Venezuela, le confirió el empleo de capitán efectivo de caballería. Ese mismo año, el 22 de agosto, Marcano se hallaba en Güiria, y en compañía de Manuel Isava, intervino como mediador en el altercado que protagonizaron Simón Bolívar y el coronel José Francisco Bermúdez. En 1817, residía en Trinidad cuando tuvo conocimiento de la invasión que haría a la isla de Margarita el general Pablo Morillo y resolvió trasladarse a su isla natal a incorporarse a los que lucharían contra los invasores. El 14 de julio invadió Morillo la isla, previa la incorporación en Cumaná de la división del coronel José de Canterac, recién llegada de España. Antes de salir de Trinidad, Marcano prometió a su amigo Manuel José Ribas que le relataría sus «aventuras en Margarita». Así lo hizo, al escribirle 4 cartas en octavas reales, las cuales forman un poema descriptivo de las operaciones cuyo centro lo constituye la batalla de Matasiete (31.7.1817), victoria de los republicanos, mandados por el coronel Francisco Esteban Gómez, contra los realistas bajo el mando del general Morillo. La primera de las cartas tiene fecha 21 de julio y habla del desembarco de Morillo en Guamache y su avance hacia Pampatar. Las otras cartas describen las subsiguientes acciones, con énfasis en la batalla de Matasiete. Al referirse a Morillo dice: «...Penetró la maleza inaccesible con energía y orden admirable. Y se acampó en las lomas y copetes/ Del escarpado cerro Matasiete...» Del coronel Francisco Esteban Gómez dice: «...Aquel que toca un blanco caracol/ y que a la tropa exhorta y anima/ Francisco Esteban es, el valeroso/ Que ha salido ya fuera del cozo...» Y cuando se refiere a su propia persona escribe: «...Por último llegué con el refuerzo/ Al punto donde el jefe señala/ Cuando ya la potencia del perverso/ Estaba si resbala o no resbala...» No falta en las citadas cartas una descripción de la isla: «...Esta que llaman hoy Nueva Esparta/ Siempre estéril, escasa y pobrecita...» Este poema, suerte de parte de guerra, fue editado por primera vez en Cumaná por Manuel José Ribas en 1825. En 1818, como asesor, Marcano integró la recién organizada Corte del Vicealmirantazgo de la Villa del Norte, cuyo presidente fue el general Juan Bautista Arismendi. En representación de la provincia de Margarita, como diputado, formó parte del Segundo Congreso de Venezuela, reunido en Angostura el 15 de febrero de 1819. En mayo de ese año, con el diputado Domingo Alzuru, se pronunció contra la idea de un Senado vitalicio, contemplado en la Constitución de la República, presentada al Congreso por Simón Bolívar. Dice que es «...directamente opuesto a los principios de igualdad y libertad...» proclamados por el pueblo venezolano. En junio de dicho año, previa la licencia correspondiente, viajó a Trinidad y luego a Margarita; allí desempeñó, en 1820, funciones de secretario y asesor del general Juan Bautista Arismendi. En 1821, como diputado suplente, asistió a la instalación del Congreso de la República de Colombia, reunido en la Villa del Rosario de Cúcuta. En las sesiones de dicho cuerpo, abogó por una Constitución Federal. De la Villa del Rosario se retiró a Maracaibo, donde falleció poco después.