solo título
Orpín,   Juan de
Piera (España) 12.2.1593 —
Barcelona (Edo. Anzoátegui) 1.7.1645

Abogado. Conquistador y fundador de Barcelona (Edo. Anzoátegui). Su verdadero nombre era Joan Orpí del Pou, procedía de una familia de la comarca catalana de Anoia y fue uno de los rarísimos casos de un catalán que lograra, en el siglo XVII, residenciarse en América, dado que los catalanes eran considerados extranjeros en las tierras de la Corona de Castilla y León. Estudió leyes en el Estudio General de Barcelona. A los 18 años muere su padre dejándolo heredero. De acuerdo con su familia, termina los estudios y decide abrirse camino en otras tierras dejando la heredad a sus hermanos; se trasladó, en busca de un destino burocrático, a Sevilla y solo logró, por su condición de extranjero, ser reclutado por la fuerza y con el nombre de Gregorio Izquierdo, como soldado de los galeones destinados a defender las salinas de Araya de los ataques de los holandeses. Dos años había permanecido en Sevilla mal viviendo, hasta que fue embarcado en 1623; en Araya se destacó como hombre eficiente en su defensa y pudo ponerse en contacto en Cumaná con el gobernador de Nueva Andalucía Diego de Arroyo y Daza, quien descubrió su calidad de abogado y su verdadero nombre; no dejó por ello de tener problemas que requirieron su comparecencia a la Real Audiencia de Santo Domingo a últimos de 1624. Realizó penetraciones por Tierra Firme y reconoció los ambientes cercanos al bajo cauce del Neverí. En 1628 estaba en Caracas y en 1629 el gobernador de la provincia de Venezuela, Juan de Meneses, lo nombró su teniente general; al año siguiente, con la llegada del nuevo gobernador Francisco Núñez Meleán, pierde el cargo; y ese mismo año pasó a Santo Domingo (hoy República Dominicana). Allí, en 1631, la Real Audiencia pone a concurso la conquista de los cumanagotos entre personas que tuvieran condiciones militares y dispusiesen de recursos para realizar la conquista y pacificación con sus propios medios. Orpín a pesar de no reunir esta última condición y contar con la animadversión de personas de Caracas, logró el otorgamiento de la provisión real para, de acuerdo con las capitulaciones, emprender la conquista. Se le concedió el territorio comprendido entre cabo Codera y el Tuy, de este a Orituco; y por el río Guárico al Orinoco, hasta su delta, de allí a la boca del río Guarapiche, por este hasta los altos de San Felipe y Bergantín, de allí al mar. Se le nombró gobernador y capitán general de ese territorio. Pasó a Tierra Firme en junio de 1632 a reclutar gente para su empresa y se encontró con la oposición de Núñez Meleán; de Caracas pasó a San Sebastián de los Reyes donde también se le prohibió el aprovisionamiento y el 10 de diciembre partió hacia la zona que debía pacificar. Luego de una larga y accidentada marcha, en 1633 hace levantar un fortín en las riberas del Unare que llama San Pedro Martín de Unare. El 5 de diciembre de ese año le es revocado, por la Real Audiencia de Santo Domingo, el nombramiento otorgado. En marzo de 1634, llegó a Santo Domingo a presentar un alegato en la Audiencia, pero esta hace caso omiso y Orpín decide partir a Madrid a defender sus derechos. En agosto de 1635, en la Corte, presenta sus autos e informa de su labor; tras largas discusiones con los funcionarios del Consejo de Indias logra que le restituyan, el 19 de marzo de 1636, su nombramiento de gobernador y capitán general de la provincia de los Cumanagotos. Llegó de regreso a Santo Domingo, donde la Real Audiencia ordenó, el 30 de junio de 1636, a los gobernadores de Nueva Andalucía y Venezuela que cumpliesen la ejecutoria. A principios de 1637 reinició la expedición conquistadora, y penetró en las tierras de los ríos Unare y Neverí. Funda, el 12 de febrero de 1638, la Nueva Barcelona a orillas del Neverí y no lejos del mar, allí hasta donde pueden llegar río arriba pequeñas embarcaciones de tráfico marítimo. La Nueva Barcelona cuenta con agua para el riego de las huertas y una vía de comunicación con el exterior, lo cual favorece el que se convierta en el puerto de la incipiente economía ganadera de tierra adentro. Orpín trata de dar a la nueva provincia el nombre de Nueva Cataluña, pero ello no es admitido en la Corte. Prosigue su tarea fundando nuevas localidades, entre ellas Nueva Tarragona junto a la laguna de Uchire. Su obra se puede sintetizar diciendo que formó la célula generatriz del actual estado Anzoátegui. El gran acierto de Orpín fue dotar a las sabanas cruzadas por el río Unare y sus afluentes de un centro socioeconómico, que a orillas del Neverí, no estuviera sometido a las sequías que pueden prolongarse en las tierras sabaneras. Otro aspecto positivo de su fundación era que los pobladores de la Nueva Barcelona no tenían que depender de la sal de Araya ya que las salinetas próximas les proporcionaban sal abundante. La Nueva Barcelona fue posteriormente objeto de traslado a escasa distancia de su lugar de fundación, pero el nombre subsistió hasta transformarse en el más reducido de Barcelona. Orpín muere en la localidad que fundó, a los 52 años de edad.

 

Autor: Marco Aurelio Vila
Bibliografía directa: Schuller, Rodolfo R. The Ordaz an Dortal expeditions in serch of El Dorado: as described on sixteenth century maps. Washington: Smithsonian Intitution, 1916; Vila, Pablo. Gestas de Juan Orpín en la fundación de Barcelona y defensa de Oriente. Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1975;--. Joan Orpí, l'home de la Nova Catalunya. Barcelona: Ediciones Ariel, 1967.
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