Escritora y periodista. Hija de Antonio Planchart Loynaz y Alida Kerdel. Los primeros años de su vida transcurrieron en Ginebra, donde su padre se desempeñaba como cónsul general de Venezuela. Conocida familiarmente como Pomponette (florecita en francés), utilizó el seudónimo de Juana de Ávila en sus libros y crónicas periodísticas. Su vida en Venezuela empezó a partir de 1921, cuando tenía solo 7 años, época en que comenzó a aprender el castellano, ya que dominaba el alemán -su idioma materno- y el francés, idioma de su lugar de nacimiento. Residenciada en Caracas, su casa se convirtió en lugar de tertulia de los intelectuales caraqueños de la época; entre otros, los nombres de Alfredo Cortina, Carlos Eduardo Frías, Raúl Hernández y Alejandro Hernández figuraron entre los amigos que frecuentaban El Quince. Con este nombre designaban su casa; situada detrás del Palacio de Miraflores, fue además sede permanente de Pinbol, el mejor teatro de aficionados de la Caracas de entonces. Cursó estudios de secundaria en el externado de San José de Tarbes. Culminado el bachillerato, prosiguió estudios de secretariado comercial en el Instituto San Pablo, de enfermería en la Cruz Roja, bajo la tutela del doctor Luis Razetti; y en la Academia de Bellas Artes, bajo la dirección del maestro Vicente Emilio Sojo, donde se recibió como maestro compositor. Entre 1929 y 1939 trabajó en la Cruz Roja como enfermera voluntaria, destacándose por su desempeño profesional en el terremoto de Cumaná, actuación que le valió de parte de la Cruz Roja Internacional la Cruz de Bronce, máximo galardón que concede dicho organismo. Trabajó como actriz y guionista del programa de Radio Caracas Televisión ¡Qué tiempos aquellos!, siendo expulsada del canal por sus opiniones personales. Comenzó su carrera periodística como jefe de redacción de la revista Élite (1937-1939) y pasando luego a ser reportera y columnista de los diarios Últimas Noticias (1941-1945) y El Nacional (1946-1962). En este último periódico publicaba una columna denominada «Post-guerra», bajo el seudónimo P.G. Fue en dicho medio donde adquirió su segundo y más conocido seudónimo, Juana de Ávila. Trabajó como asesora, columnista y reportera en las publicaciones de la cadena Capriles: Cábala, Elite, El Mundo, Kena y Páginas. En la década de 1950, trabajó en el diario Panorama de Maracaibo; por sus artículos en favor de las mujeres, recibió en reconocimiento que los zulianos le dieran a un municipio el nombre de Juana de Ávila. Se destacó como luchadora social y difusora de los derechos de la mujer, participando en importantes eventos nacionales e internacionales sobre la materia. Como obra publicada dejó Siete historias de última página (cuentos). La otra voz y Los años inquietos. Se casó en 1940 con Luis García Cartaya, con quien tuvo 3 hijos.