Madrid 15.10.1781 —
Caracas 22.1.1803
Esposa de Simón Bolívar, Hija de Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio, natural de Caracas, y de Benita de Alayza y Medrano oriunda de Valladolid (España). Sobre su infancia se carece de datos, pero su juventud tuvo que ser rica en espiritualidad, educación, vida social e incluso trabajo, como diversas informaciones, directas e indirectas, lo establecen. El que sería su esposo la conoció en Madrid, en 1800, en la casa del marqués Gerónimo de Ustáriz, ilustre caraqueño, a quien Simón Bolívar llamaba «su tutor», y en cuya mansión residió por algún tiempo. Aunque nacida en Madrid, estaba profundamente vinculada a la sociedad caraqueña: su padre era hermano del tercer marqués del Toro, Sebastián Rodríguez del Toro y Ascanio, cuyo título heredó el primo carnal de María Teresa, Francisco José Rodríguez del Toro e Ibarra, amigo de Bolívar, con quien estaba emparentado lejanamente. Tuvo 2 hermanos: Antonio María y Manuel María, quienes, con sus primos, los hijos del tercer marqués del Toro, Tomás, Pedro y Fernando, formaron por algún tiempo su entorno familiar. Su madre era hermana del marqués de Inicio y conde de Rebolledo, personaje de relativa importancia que, entre otros méritos, fue fundador de la primera asociación española protectora de subnormales. La muerte prematura de su casi hermana María del Pilar, la hizo convertirse, a temprana edad, en madre de sus pequeños sobrinos, disponiendo aún de tiempo y voluntad para ayudar a su padre y a su primo en lo relativo a la administración de bienes y haciendas. En Santander (España), el 30 de marzo de 1802, Bolívar otorga poder a Pedro Rodríguez del Toro para suscribir en su nombre las capitulaciones matrimoniales. Se casaron en Madrid el 26 de mayo de 1802, en la primitiva iglesia parroquial de San José, después de obtener permiso del Rey para hacerlo y de lograr la dispensa de amonestaciones. Al cabo de unos 20 días que la pareja empleó en despedirse de los suyos y trasladarse a La Coruña, su puerto de embarque, emprendieron viaje a La Guaira el 15 de junio de 1802, donde llegaron el 12 de julio, después de 27 días de travesía; pasaron 2 días en dicho puerto o sus cercanías antes de iniciar la última etapa hacia Caracas, por el camino Real. Una vez en su destino, se alojaron en la Casa del Vínculo, en la esquina de las Gradillas y después de una corta estadía, se trasladaron a la Casa Grande del ingenio Bolívar en San Mateo, donde se radicaron por algún tiempo. María Teresa enfermó poco después de «fiebres malignas», hoy día identificadas indistintamente como fiebre amarilla o paludismo; regresó el matrimonio a Caracas a su Casa del Vínculo, donde ella murió. Fue enterrada en la capilla de la Santísima Trinidad de la catedral, donde estaban sepultados los padres del Libertador.