Abogada, educadora, defensora de los derechos de la mujer. Conocida como Panchita Soublette. Hija de Francisco Soublette Mendoza y María Luisa Saluzzo D'Aubeterre. Guiada por la influencia que ejercía en su hogar el recuerdo de su abuelo, el político y escritor, Marco Antonio Saluzzo, y venciendo las dificultades que se presentaban en la educación femenina, culminó la primaria en el colegio San José de Tarbes en Caracas, y se inscribió en un curso de bachillerato en el colegio Católico Venezolano, después del cual obtuvo el certificado de suficiencia el 24 de julio de 1937. Ese mismo año ingresó a la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo el doctorado en ciencias políticas el 21 de septiembre de 1943. Fue una de las primeras mujeres en obtener un grado universitario, en una época donde los estudios superiores no eran muy concurridos por el sexo femenino. Desaparecido el régimen de Juan Vicente Gómez, se incorporó a las organizaciones femeninas que luchaban por obtener mayores derechos para la mujer. Integró el grupo que junto a Luisa del Valle Silva y Ada Pérez Guevara plantearon al presidente Eleazar López Contreras la situación de abandono y miseria de madres y niños expuestos a enfermedades debido al hambre y la desnutrición. Este movimiento contribuyó a despertar la adormecida conciencia colectiva y la mujer venezolana supo entonces que podía elevar su voz y luchar por su beneficio y el de la colectividad. A partir de 1938 se dedicó al ejercicio de la docencia. Fue profesora por muchos años de francés y educación cívica en varios liceos caraqueños. En 1940 presentó una ponencia sobre los derechos civiles de la mujer en el primer Congreso Femenino celebrado en Caracas. Después dedicaría un esfuerzo sostenido en la agrupación «Acción Femenina» que la llevaría en 1946 a la Asamblea Nacional Constituyente como diputada por el Distrito Federal. Luego, viajó a Estados Unidos a especializarse en derecho de familia en la Universidad de Chicago, donde realizó cursos sobre delincuencia juvenil, reeducación y readaptación de adolescentes, e hizo pasantías en la Corte Juvenil de Menphis y en varias universidades canadienses. En Venezuela participó junto con Carmen Senior y Celia Lang de Maduro en los seminarios de preparación de jueces de menores. En este campo se desempeñó por largo tiempo en la Procuraduría Tercera de Menores y en el Juzgado Sexto de Menores. Igualmente fue miembro accidental de la Corte Juvenil de Apelaciones, consultora jurídica del Consejo Venezolano del Niño, miembro de la Junta de Beneficencia y de la Junta Revisora del Código de Menores. Se desempeñó como colaboradora de la revista Nosotras y del diario El Universal. Nunca abandonó su trabajo solidario con la Asociación de Escritores Venezolanos, Sociedad Bolivariana, el Grupo Intercambio y la Unión de mujeres Americanas (UMA). En 1979 recibió el título de Mujer de Venezuela 1979.