Guatire (Edo. Miranda) 22.2.1908 —
Nueva York (Estados Unidos) 28.9.1981
Político, periodista, fundador del partido Acción Democrática, presidente de la República en 2 ocasiones. Hijo de Luis Betancourt, inmigrante procedente de las islas Canarias y de Virginia Bello, nativa de Guatire. Rómulo Ernesto Betancourt Bello cursó los estudios de primaria en su pueblo natal, bajo la dirección del pedagogo y periodista Juan José Fermín. En 1919, la familia Betancourt se traslada a Caracas en donde Rómulo concluye sus estudios de primaria para ingresar en 1924, en el liceo Caracas dirigido por Rómulo Gallegos; fueron sus condiscípulos, entre otros, Jóvito Villalba, Raúl Leoni, Elías Toro, Isaac Pardo, Juan Bautista Fuenmayor, Armando Zuloaga Blanco, Carlos Eduardo Frías y Miguel Acosta Saignes. En 1925, inicia sus colaboraciones en revistas caraqueñas y especialmente Billiken en donde publica varios cuentos, convirtiéndose al mismo tiempo en promotor de grupos de estudio, conferencias y recitales. En 1926, ingresa a la Universidad Central de Venezuela en unión de la mayoría de los bachilleres del liceo Caracas. En 1928, se reconstituye la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) bajo la presidencia de Raúl Leoni. Una asamblea de «fevistas» acuerda celebrar la Semana del Estudiante del 6 al 12 de febrero, con el propósito de crear fondos para instalar la Casa del Estudiante; pero a medida que se realizan los actos estudiantiles, la Semana toma el carácter de una protesta universitaria contra el gobierno de Juan Vicente Gómez. Los discursos pronunciados por los estudiantes Jóvito Villalba, Rómulo Betancourt y Joaquín Gabaldón Márquez, el poema de Pío Tamayo en el acto de coronación de la reina de los estudiantes, Beatriz Peña y el gesto del estudiante Guillermo Prince Lara al romper en el hospital Vargas una placa de mármol que mencionaba a Gómez, determinan las órdenes de prisión de este grupo dirigente y su traslado al castillo Libertador de Puerto Cabello. Gestiones realizadas por diversas personalidades logran, al término de 2 meses, la orden de libertad para los prisioneros del castillo. El 7 de abril del mismo año, estalla una conspiración militar con apoyo estudiantil; los rebeldes se apoderan del cuartel de Miradores, pero son dominados al intentar la toma del cuartel San Carlos. Betancourt, quien está comprometido en esta acción, logra abandonar el país rumbo a la isla de Curazao y comienza su primer destierro que va a durar hasta finales de enero de 1936. En Curazao, entra en contacto con los numerosos grupos de exiliados y de trabajadores venezolanos que participan en los propósitos de lucha contra el régimen gomecista; ingresa al Partido Revolucionario Venezolano (PRV) cuya sede central está en Ciudad de México y dedica su tiempo al estudio de la historia latinoamericana, de las fuentes del pensamiento socialista y al conocimiento de las obras que estudian el problema de la penetración imperialista en los países latinoamericanos y para lograr su propósito se empeña en aprender inglés. A finales de 1929, se retira de las filas del PRV y viaja a Barranquilla en donde se encuentra con Raúl Leoni, Juan José Palacios, Ricardo Montilla y Valmore Rodríguez; publica un folleto de denuncia contra el régimen bajo el título de Dos meses en las cárceles de Gómez y regresa a Curazao para encontrarse con el revolucionario Simón Betancourt, quien es agente del movimiento revolucionario que, en París, organiza el general Román Delgado Chalbaud. Rómulo y Simón Betancourt viajan a Santo Domingo pues, en unión de un grupo de exiliados, pretenden navegar hasta la isla La Blanquilla y esperar allí el crucero Falke, rebautizado General Anzoátegui, en que viaja la expedición de Delgado Chalbaud que ha logrado salir del puerto de Dantzig rumbo a las costas de Cumaná. Al fracasar el intento, Rómulo Betancourt decide viajar a Costa Rica, pero antes publica una nueva denuncia contra Gómez, escrita en colaboración con Miguel Otero Silva y con prólogo de José Rafael Pocaterra, con el título de Las huellas de la pezuña. En ese país centroamericano conoce a Manuel Mora, secretario general del Partido Comunista de Costa Rica y a la maestra de preescolar, Carmen Valverde. A mediados de 1930, viaja nuevamente a Barranquilla y funda, en unión del periodista y político colombiano Luis Enrique Osorio, la Alianza Unionista de la Gran Colombia, con el propósito de exaltar los lazos de entendimiento entre los liberales y demócratas de Venezuela, Colombia y Ecuador. Dicta numerosas conferencias y publica artículos de combate en los diarios de Bogotá. En el mismo año, al ocurrir el derrocamiento del presidente peruano, Augusto B. Leguía, viaja a Lima en unión del escritor Gonzalo Carnevali, pero encuentran rechazo y vigilancia por parte del nuevo jefe de Estado, Luis Sánchez Cerro, quien les impide acercarse al líder aprista Víctor Raúl Haya de la Torre. Betancourt regresa a Colombia y en 1931, funda en Barranquilla la Alianza Revolucionaria de Izquierdas (ARDÍ) en unión de Leoni, Montilla y Rodríguez, ARDÍ expresa la posición de Rómulo Betancourt frente a los grupos marxista-leninistas formados por los desterrados venezolanos en México y La Habana y sostiene, fundamentalmente, que la revolución contra el gomecismo no podría ser obra exclusiva de la clase obrera, sino de una alianza de clases. El mismo año, redacta el llamado Plan de Barranquilla, suscrito por exiliados de diversos matices de la nueva izquierda y cuya exposición se orienta a realizar un análisis de la situación venezolana a la luz de la dialéctica marxista. En 1932, Betancourt regresa a Costa Rica y se une en matrimonio con Carmen Valverde de cuya unión nacerá una hija: Virginia Betancourt Valverde. Ante los ataques que contra la región andina y los andinos realiza en Nueva York el grupo de exiliados que, bajo la dirección de Carlos López Bustamante y Rafael Bruzual López, lanzan el periódico Venezuela Futura, Betancourt escribe una larga refutación que publica bajo el título Con quién estamos y contra quién estamos en la cual amplía los análisis contenidos en el Plan y rechaza la posición regionalista del grupo de Nueva York, señalando la naturaleza de los poderosos intereses nacionales y no simplemente regionales, que sostienen el régimen de Gómez. Ingresa a la redacción de Trabajo, órgano del Partido Comunista de Costa Rica y es profesor de la Universidad Popular de los Trabajadores de esa nación, al mismo tiempo que funcionario de la Biblioteca Nacional de Costa Rica, cargo que aprovecha para leer y hacer el resumen de los 15 tomos de la Historia contemporánea de Venezuela de Francisco González Guinán. En 1935, el presidente León Cortés ordena la expulsión de Betancourt del territorio costarricense por gestiones de los funcionarios diplomáticos y consulares de Venezuela. El 17 de diciembre de 1935, muere en Maracay el presidente Gómez y, a finales de enero de 1936, Betancourt se embarca en Puerto Limón, rumbo a Venezuela. En febrero, se incorpora a la lucha política, dedicado desde el primer momento a la formación de una alianza política que incorpore también a los sectores de profesionales que habían permanecido indiferentes en la lucha contra el finalizado régimen. Pide y logra la colaboración de Alberto Adriani y de Mariano Picón Salas y funda el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE),bajo la presidencia de Adriani y la secretaría general de Picón Salas, reservándose para sí la secretaría de organización. Los sectores partidarios y simpatizantes del marxismo-leninismo forman filas en el Partido Republicano Progresista (PRP). En ORVE, figura la mayoría de los integrantes de la generación del liceo Caracas, llamada después de los sucesos de la semana estudiantil, Generación del 28. La oposición al gobierno del presidente Eleazar López Contreras se hace cada vez más violenta y, tanto «orvistas» como «perrepistas», logran aumentar sus filas y organizar manifestaciones y protestas. En junio de 1936, la discusión de un proyecto de Ley de Orden Público presentado al Congreso por el ministro Alejandro Lara, trae como consecuencia el estallido de una huelga política de duración indefinida, promovida por ORVE, PRP, la FEV y la Confederación de Trabajadores. El gobierno de López Contreras logra dominar el movimiento huelgario y estos acontecimientos determinan la renuncia de Rómulo Gallegos como ministro de Educación y el retiro de un numeroso grupo de «orvistas», encabezados por Picón Salas. Betancourt asume entonces la Secretaría General de ORVE. A finales de 1936, el gobernador del Distrito Federal, Elbano Mibelli, revoca el permiso de funcionamiento de los partidos ORVE y PRP así como el de la FEV como organización política; la Corte Federal y de Casación, al conocer de la apelación que presentan los dirigentes de los partidos, confirma la decisión del gobernador Mibelli. ORVE, PRP y el Bloque Nacional Democrático (BND) del Zulia, deciden entonces integrarse en un partido único, bajo el nombre de Partido Democrático Nacional (PDN), del cual Rómulo Betancourt es secretario de organización; pero el gobernador Mibelli se niega a legalizar esta nueva organización, alegando que está constituida por los mismos dirigentes de los partidos anteriormente disueltos y el PDN pasa a la clandestinidad. El 13 de marzo de 1937, el Ejecutivo Nacional dicta un decreto de expulsión del territorio, por el término de un año, de 37 altos dirigentes políticos entre los cuales destaca Rómulo Betancourt. Al igual que en 1928, logra burlar la orden de prisión y se dedica a organizar desde la clandestinidad los cuadros directivos del PDN, en el cual Jóvito Villalba figura ahora como secretario general. El 30 de octubre de 1939, la policía del régimen logra dar con su paradero y lo hace preso para expulsarlo, esta vez con destino a Chile, donde se vincula a los dirigentes del Partido Socialista, especialmente a Oscar Schanke y Salvador Allende y realiza viajes a Argentina y Uruguay en donde pronuncia conferencias auspiciadas por los partidos socialistas de ambos países. A finales de 1939, se liquida el acuerdo entre los partidos que en 1937 habían formado el PDN y la corriente que encabeza Betancourt conserva el nombre de PDN, mientras la mayoría de los militantes del PRP integran, en la clandestinidad, el Partido Comunista de Venezuela. En 1940, publica Betancourt su libro Problemas venezolanos, recopilación de las columnas sobre economía y finanzas venezolanas que había escrito durante su clandestinidad caraqueña en las columnas del diario Ahora. A mediados de 1940, regresa a Venezuela. Se acerca el final del gobierno del presidente López Contreras y Betancourt promueve la candidatura simbólica de Rómulo Gallegos para oponerla en la calle a la candidatura presidencial oficial del general Isaías Medina Angarita. El proyecto político logra gran éxito, pues en casi todos los estados de la República se constituyen grupos procandidatura de Rómulo Gallegos que, a los pocos meses, serán las bases de organización nacional del futuro partido Acción Democrática. En mayo de 1941, el Congreso Nacional elige al general Medina Angarita, presidente de la República para el período 1941-1946, mientras Gallegos obtiene los 13 votos de la minoría unificada que representa, en el seno del Parlamento, el pensamiento de los partidos ilegalizados. El 13 de septiembre de 1941 concede el presidente Medina Angarita la autorización para el funcionamiento del partido Acción Democrática que representa la continuación del PDN y de las organizaciones procandidatura de Gallegos. Betancourt será el secretario general del nuevo partido y Rómulo Gallegos, su presidente. En 1944 funda Betancourt el diario El País, bajo la dirección de Valmore Rodríguez y escribe, hasta el 18 de octubre de 1945, una columna editorial diaria sobre temas nacionales y de política internacional. A medida que pasan los meses, acentúa los términos de su oposición al gobierno del presidente Medina Angarita y, en las elecciones municipales de 1944, es elegido concejal por la parroquia caraqueña de San Agustín, derrotando la candidatura de Rodolfo Quintero, respaldada por una alianza del partido de gobierno, el Partido Democrático Venezolano (PDV), con la organización marxista Unión Municipal. Al acercarse el final del gobierno de Medina Angarita, Acción Democrática decide apoyar un candidato del partido de gobierno que garantice la realización inmediata de una reforma constitucional que restablezca la elección popular del presidente de la República y de los senadores y diputados. Para ello, Betancourt y Leoni sostienen conversaciones en Washington con el embajador Diógenes Escalante, a quien deciden respaldar como candidato. Al comienzo de su campaña electoral, Escalante enferma y el acuerdo pactado se rompe ante la proclamación de la nueva candidatura de Ángel Biaggini. Al mismo tiempo, se estaba organizando una conspiración militar encabezada por los mayores Marcos Pérez Jiménez, Julio César Vargas y Edito Ramírez y por el capitán Carlos Delgado Chalbaud, quienes protestaban contra la permanencia indefinida en los mandos del ejército de un numeroso grupo de generales y coroneles que se mantenían en el control de las fuerzas armadas desde los días finales del régimen de Gómez. Conversaciones mantenidas entre Betancourt y Pérez Jiménez dan como resultado el estallido de un movimiento militar el 18 de octubre de 1945. Al día siguiente, el presidente Medina se entrega a los militares sublevados y se constituye una Junta Revolucionaria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt e integrada por 7 miembros: 2 militares, Mario Vargas y Carlos Delgado Chalbaud, y los civiles Betancourt, Leoni, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios y Edmundo Fernández. Esta Junta actúa durante 2 años y medio (octubre 1945-febrero 1948). Convoca a elecciones para el nombramiento de una Asamblea Nacional Constituyente que se realizan el 27 de octubre de 1946 y, aprobada la nueva Constitución Nacional en 1947, se convoca a elecciones para elegir el presidente de la República, los senadores y diputados al Congreso Nacional y los diputados alas asambleas legislativas así como los concejales. El 14 de diciembre de 1947 se celebran los comicios y es elegido presidente de la República Rómulo Gallegos. Durante los años de su presidencia, Betancourt hubo de enfrentar y dominar varios alzamientos militares y manejarse dentro de un ambiente de conspiraciones y ataques cada vez más violentos. Durante su gestión, estableció las bases de un nuevo trato con las compañías petroleras, una política de reforma agraria y de desarrollo industrial que marcaría el comienzo de una nueva etapa en la economía venezolana. En febrero de 1948, ante el Congreso Nacional, hace entrega de la Presidencia a Rómulo Gallegos y en abril, preside la delegación venezolana a la IX Conferencia de los Estados Americanos reunida en Bogotá, donde fue corredactor de la carta constitutiva del organismo regional (OEA) e iniciador de un plan, no realizado, de asistencia económica para América Latina y el Caribe. Los 8 meses de duración del gobierno del presidente Gallegos se caracterizaron por una creciente oposición, en el parlamento y la prensa, de los partidos social cristiano Copei y Unión Republicana Democrática (URD) y la metódica organización de una conspiración militar planeada y dirigida por el jefe del Estado Mayor, general Marcos Pérez Jiménez. Conspiración que logra ponerse en marcha y derrocar el 24 de noviembre de 1948, el régimen constitucional que es sustituido por una Junta Militar presidida por Carlos Delgado Chalbaud, ministro de Defensa de Gallegos, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Gallegos es hecho prisionero y luego expulsado del país; Betancourt logra una vez más burlar la persecución y refugiarse en la Embajada de Colombia, de cuyo asilo diplomático sale, en enero de 1949, rumbo a Cuba para iniciar un tercer exilio. En La Habana, reanuda sus tareas periodísticas y es colaborador de un gran número de publicaciones latinoamericanas, en cuyas columnas denuncia la dictadura militar que se ha instalado en Venezuela. Organiza en La Habana, la I Conferencia Pro-Democracia y Libertad en 1950. Por invitación de gobiernos, partidos políticos y universidades, visita a Bolivia, Chile y Uruguay en una campaña continental de repudio a la reunión de la X Conferencia Interamericana que debía instalarse en Caracas en 1954. En La Habana, es víctima de un atentado; viaja a Costa Rica, luego a Estados Unidos y finalmente, a Puerto Rico en donde vive varios años. Durante este período la editorial Fondo de Cultura Económica de México publica su libro Venezuela: política y petróleo. En diciembre de 1957, a raíz de la maniobra política de Pérez Jiménez que desconoce la Constitución y se hace reelegir mediante un plebiscito, Betancourt se traslada a Nueva York y promueve conversaciones con Jóvito Villalba y Rafael Caldera quienes también se encuentran exiliados en los Estados Unidos. El 23 de enero de 1958, es derrocado Pérez Jiménez y el 9 de febrero, Betancourt regresa a Venezuela para asumir la presidencia de Acción Democrática. Recorre el país en una campaña de reorganización de los cuadros de su partido y, al ser convocadas elecciones generales para el mes de diciembre de ese mismo año, Acción Democrática lo proclama como su candidato presidencial. Triunfa en los comicios del 7 de diciembre de 1958, siendo elegido presidente de la República para el período constitucional 1959-1964, con la suma de 1.284.092 votos. Corresponde al presidente Betancourt asumir la responsabilidad de la jefatura del Estado en uno de los períodos más difíciles de la vida del país, por tener que presidir la transición al régimen democrático en un momento en que una crisis fiscal y económica ocasionaba graves dificultades a la administración: huelgas, continuas protestas y manifestaciones callejeras, al mismo tiempo que se repetían los brotes conspirativos de los grupos partidarios del régimen derrocado. Por otra parte, desde mediados de 1960 hubo de enfrentar su gobierno el estallido de una conspiración fidelista-comunista estimulada y financiada desde el exterior y que iba a tener sus manifestaciones principales en las guerrillas urbana y campesina. El 24 de junio de 1960, es víctima de un atentado en la avenida Los Próceres en Caracas, en el cual resulta quemado y malherido, lo cual no le impide continuar gobernando. La conformación del gobierno que presidió no tenía antecedentes en Venezuela pues estaba integrado, en todas sus instancias, a partir del Consejo de Ministros, por representantes de los partidos Acción Democrática, Social Cristiano Copei y Unión Republicana Democrática. En el propio seno de Acción Democrática, se registraron 2 divisiones que dieron origen a los partidos Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y Partido Revolucionario Nacional (PRN) y que dificultaron la marcha del Gobierno al perder el control de la Cámara de Diputados. No obstante todas estas circunstancias, el gobierno del presidente Betancourt logró iniciar la recuperación económica y estimuló el desarrollo industrial, al propio tiempo que promulgaba la Ley de Reforma Agraria y proponía a los países petroleros la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Empeño semejante puso en dar comienzo a una política sin precedentes en el campo de la educación por el monto del presupuesto de que era dotado el ministerio respectivo y por los programas puestos en vigencia. No obstante la agitación y los planes de violencia del Frente de Liberación Nacional (FLN), las elecciones de diciembre de 1963 se celebraron dentro de la normalidad y con la concurrencia masiva del electorado, siendo elegido Raúl Leoni presidente de la República para el período 1964-1969. En abril de 1964, después de hacer entrega de la Presidencia, Betancourt viajó a Estados Unidos y a los países asiáticos, pero con el propósito de finalizar su viaje en Europa en donde había decidido residenciarse durante varios años, domiciliándose primero en Nápoles y luego en Berna. Era su propósito conocer la realidad europea y evitar, en lo posible, su intervención en la marcha del nuevo gobierno acción-democratista. En marzo de 1972, regresó a Venezuela y, ante los rumores sobre una nueva posible candidatura presidencial suya, anunció al país que como lo había dicho en marzo de 1969, no volvería a aspirar a la dignidad presidencial, pues consideraba que podía ser útil al país desde la posición histórica que había alcanzado. Anunciaba que, además de su interés por el avance y consolidación de la democracia, dedicaría parte de su tiempo a la redacción de sus Memorias. En las elecciones presidenciales de 1973 triunfa Carlos Andrés Pérez, su secretario privado en los años de la Junta Revolucionaria (1945-1948) y su ministro de Relaciones Interiores en el período 1959-1964, quien obtiene en los comicios de diciembre de 1973, 2.130.743 votos. En la etapa 1974-1981, uno de los mayores empeños de Rómulo Betancourt fue la lucha contra la corrupción administrativa. En 1977, apoya la candidatura presidencial de Luis Piñerúa Ordaz quien, en las elecciones de diciembre de 1978, es derrotado por Luis Herrera Campins, candidato del partido social cristiano Copei. El día de la derrota Betancourt visita a Piñerúa Ordaz y, ante las preguntas de los periodistas, responde: «We will come back», recordando al general Douglas MacArthur, en la guerra del Pacífico. En 1978, la editorial española Seix Barral publica una nueva edición de Venezuela, política y petróleo, así como sus libros El 18 de octubre de 1945 y América Latina: democracia e integración. Fallece en Nueva York en el Doctor's Hospital, debido a un derrame cerebral masivo que sufriera en esa ciudad a donde había viajado el 7 de septiembre de 1981, acompañado de su segunda esposa, Renée Hartmann Viso, como acostumbraba hacerlo todos los años para descansar y adelantar el trabajo de sus Memorias.