Gobernador y capitán general de la provincia de Nueva Andalucía (1669-1673). Fundador de Barcelona. Alcaide del castillo de Araya. Hijo de Iñigo Fernández de Angulo y Velasco y de Isabel Sandoval de Fernández de Angulo. Se trasladó a las Indias Occidentales el 20 de octubre de 1668, investido como gobernador y capitán general de la provincia de Nueva Andalucía, Cumaná y San Cristóbal de los Cumanagotos, y al mismo tiempo fue nombrado alcaide del real castillo de Araya. Tomó posesión el 26 de julio de 1669. El 1 de enero de 1671 junto con fray Manuel de Yangües, fusionó las ciudades de Nueva Ecija de San Cristóbal de los Cumanagotos y Santa Eulalia o Barcelona de Cerro Santo, en una sola, ubicada en la margen izquierda del río Neverí, y que se llamó Nueva Barcelona de los Cumanagotos (hoy Barcelona, estado Anzoátegui). Durante su mandato, se preocupó de la seguridad y defensa de Cumaná, para lo cual hizo construir entre 1669 y 1673, un fuerte que llamó Santa María de la Cabeza, ubicado en el centro de la ciudad en la elevación de Quetepe. Construyó viviendas, hizo construir la iglesia de Nueva Barcelona; redujo un grupo de indios rebeldes a quienes ubicó en un pueblo que fundó y llamó San Andrés (hoy San Andrés de Onoto). Fue sometido a juicio de residencia al poco tiempo de fundada Nueva Barcelona y se le acusó de haber nombrado alcaldes y regidores para la ciudad, a personas que no cumplían el tiempo de permanencia requerido para ostentar el cargo. Fue relevado de la gobernación de la Nueva Andalucía, y trasladado a Yucatán (México) como gobernador y capitán general de esa provincia (1674).