Valencia (Edo. Carabobo) 11.12.1928 —
Cerro del Ávila (Distrito Federal) 16.3.1978
Productor, director y animador de programas de radio y televisión y director de cine. Su nombre era Renaldo José Ottolina Pinto, conocido como «Renny» y considerado como el «Número 1» de la televisión venezolana. Hijo de Francisco Ottolina y Ana Mercedes Pinto. Estudió primaria y secundaria en su ciudad natal, se traslada a la capital de la República donde continúa su formación. Se inicia en la radiodifusión venezolana, 1945, en Radio Caracas Radio, Radio Continente y Radiodifusora Venezuela. Sin abandonar la radio, pasa luego a Bolívar Films, donde escribe y narra noticiarios y documentales y se prepara para la producción y dirección cinematográfica. En 1953, se convierte en uno de los pioneros de la televisión venezolana, Televisa, primera estación de televisión comercial del país. En 1954, pasa a trabajar con Radio Caracas Televisión (RCTV), donde anima un programa diario de 2 horas de duración, de lunes a sábado. En 1958, comienza en la misma planta de televisión su «Show de Renny». En RCTV tuvo también varios programas regulares, «Tómelo o déjelo», «Viaje melódico», «¿Cuál es su profesión?», «El Farol TV», «Mi trabajo y yo», «Conciertos Firestone», «Venezuela mira su futuro», entre otros, y muchos programas especiales. Renny Ottolina hizo también trabajos en el exterior que le valieron fama internacional, como el que realizó para la televisión española a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (1963). Durante la década de 1960, sus programas «Show de Renny» y «Renny presenta», fueron retransmitidos en varios países latinoamericanos. Trabajó activamente en la creación de Venevisión, cuya gerencia general desempeñó (1961) y fue, luego, director de Radio Caracas. Famoso por su técnica publicitaria de estilo poco convencional, se caracterizó por su capacidad para moldear la opinión pública con razonamientos atinados e incisivos. En el mundo del espectáculo, se le reconoce como formador de artistas. Al final de su vida, se dedicó a la actividad política, para la que dijo sentirse preparado y responsabilizado. Un accidente de aviación le causó la muerte poco antes de lanzar oficialmente su candidatura a la Presidencia de la República en los comicios de 1978. También para ese momento, se dedicaba a escribir sus Memorias, cuyo título sería El cristal de mis anteojos y que no llegó a terminar.