Militar y político. Hijo del abogado José Vincencio Pérez y de Herminia Soto y sobrino del general Juan Tomás Pérez Fernández. Educado en el colegio La Concordia de su ciudad natal. Se inicia en la carrera de las armas bajo las órdenes del general Rafael González Pacheco y participa en los combates librados contra las fuerzas de la Revolución Libertadora en el estado Lara (1902-1903). Ascendido a general después de la muerte de González Pacheco (1905), pasa a servir bajo las órdenes del general Juan Vicente Gómez, desempeñando los cargos de jefe de batallón, jefe de regimiento I y jefe del Estado Mayor de la Comandancia de Armas I del estado Lara. Al asumir Gómez el poder (19.12. 1908), Pérez Soto es nombrado jefe civil de distrito en Lara y posteriormente, en Falcón y Mérida. Gobernador de la plaza de Puerto Cabello, asume la vicepresidencia del estado Trujillo. Presidente provisional del estado Portuguesa (1913), es nombrado presidente del estado Apure (1918-1921). Presidente del estado Bolívar (1921-1923), recibe varias concesiones petroleras en la zona del bajo Orinoco (1922) que transfiere en 1926. Presidente del estado Trujillo (1924-1926), supervisa las obras de la carretera Trasandina en el tramo Valera-Escuque, para cuya inauguración crea el lema de «Viva Gómez... y adelante!», que lo identifica como uno de los pilares del régimen. El 7 de junio de 1926, es nombrado presidente del estado Zulia por el general Juan Vicente Gómez y le es encomendada la tarea de restablecer el orden en esa región, afectada por el impacto de la nueva industria petrolera, así como por un movimiento secesionista alentado por las compañías concesionarias extranjeras. Virtual procónsul de Gómez en el Zulia desde 1926 hasta 1935, Pérez Soto logra reafirmar, a veces con dureza, la soberanía del Estado venezolano en la región y obliga a las compañías petroleras a respetar normas mínimas de operación dentro de sus respectivas concesiones, evitando, en particular, que la Lago Petroleum adquiriera, como lo tenía proyectado, la isla de Toas situada en el lago de Maracaibo. Durante la crisis económica iniciada en 1929-1930, establece un sistema de control de precios para evitar «problemas de escasez y de especulación». A raíz de la muerte de Gómez, es transferido desde el Zulia a la presidencia del estado Lara (diciembre 1935-febrero 1936). Debe abandonar el país después de los disturbios del 14 de febrero de 1936 y permanece exiliado en Costa Rica. Regresa a Venezuela en 1941, pero es nuevamente exiliado después del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945. Sus bienes, confiscados por el Tribunal de Responsabilidad Civil y Administrativa, le son restituidos por el gobierno de la Junta Militar (diciembre 1948). Es autor de un Anecdotario tocuyano (1945).